Por: Ch.Gt / Fotografía: Boris De León.

El diseño original en el Valle de la Ermita se debe al arquitecto Santiago Marqui.

Ya en Santiago de Guatemala es uno de los conventos más importantes; construido por José de Porres y dispuesto al servicio religioso en 1687.

A su traslado a la Nueva Guatemala de la Asunción las monjas tienen dificultades económicas para construir su nueva sede, construyéndose una iglesia y un convento provisional hasta 1816. Un año más tarde se finaliza su construcción definitiva.

En 1871, durante el gobierno liberal, sus instalaciones son utilizadas para cárcel de mujeres.

Los terremotos de 1917 y 1918 destruyeron totalmente ambas estructuras, construyéndose nuevamente, según trazo de 1778, pero de forma más sencilla, en el mismo lugar que actualmente ocupan.

La iglesia es muy visitada por la devoción al Señor de la Buena Esperanza, una imagen que forma parte de sus valiosos bienes religiosos.

La imagen fue esculpida por el artista Julio Dubois, en 1931, por encargo de la familia Leonardo por una gracia recibida el día 6 de agosto de 1920. En éste día, pero del año 1933 se instituyó su celebración anual. 

La devoción a Jesús de la Buena Esperanza se origina en América, específicamente en Ecuador. Y además de la ciudad de Guatemala hay evidencias de su veneración en Jalapa; Quetzaltenango y el municipio de San Juan Ostuncalco; Retalhuleu; Cobán y el municipio de la Reforma en San Marcos.

 Jesús consagrado

Una de las imágenes más reconocidas y veneradas en la iglesia de Santa Teresa es la de Jesús Nazareno del Rescate, que la tradición oral atribuye al escultor Mateo de Zúñiga.

Y originalmente perteneció a las monjas Carmelitas Descalzas en la ciudad de Santiago de Guatemala. Cuenta la leyenda que cuando las religiosas pasaban por apuros económicos empeñaban a ésta imagen; sin embargo, personas devotas lo rescataban pagando la deuda, por lo que se conoce como “del Rescate”.

La procesión de Jesús Nazareno del Rescate recibe muestras de devoción durante el recorrido que se realiza por el Centro Histórico el miércoles santo; una tradición que empezó en 1955.

Una imagen consagrada por el arzobispo Mario Casariego el 10 de marzo de 1972.

Iglesia Santa Teresa
9ª avenida y 4ª calle zona 1.