La Catedral Metropolitana de Santiago de Guatemala se funda en 1815

IGLESIAS:

Catedral Metropolitana
de Santiago
de Guatemala

Su construcción empieza el Día de Santiago Apóstol, el 25 de julio de 1782.

Por: Ch.Gt / Fotografía: Boris De León.

La Catedral de Santiago de Guatemala comienza a construirse el día del apóstol Santiago, el 25 de julio de 1782 —una obra que inaugura el estilo arquitectónico neoclásico en el Valle de la Ermita—, y, finalmente, después de completarse algunas fases en su elaboración, se funda el 16 de marzo de 1815.

Es uno de los más valiosos bienes inmuebles históricos y artísticos de la Guatemala moderna, especialmente porque entre sus muros resguarda buena parte de la historia del arte plástico religioso del país que se desarrolla a partir de 1524.

Y adquiere un significado de importancia por ser el centro de veneración de la fe católica.

Un poco de historia

Esta Catedral es la cuarta que se funda en Guatemala debido a los desastres naturales que azotaron las dos anteriores capitales.

La primera se fundó en el Valle de Almolonga —hoy San Miguel
Escobar, Sacatepéquez—; pero una fuerte correntada bajó del volcán de Agua arrasando con la ciudad el 10 de septiembre de 1541.

Trasladada la ciudad al valle de Panchoy —hoy La Antigua Guatemala—, se construyó allí una segunda Catedral. Sustituida por una tercera diseñada por el maestro Joseph de Porres, y consagrada en noviembre de 1680, pero que sufrió severos daños por los terremotos de San Miguel del 29 de septiembre de 1717.

Un año más tarde su constructor original restauró las bóvedas, los arcos, el cimborrio (cúpula), el segundo cuerpo y el remate de la fachada fuertemente dañados, una parte de la cual aún conserva su estado original en La Antigua.

La noche del 29 de julio de 1773 los terremotos de Santa Marta azotaron nuevamente la ciudad.

Pero los movimientos del 13 de diciembre de ése año terminaron de dañar la Catedral; una tragedia que aceleró el traslado de la ciudad al Valle de la Ermita donde se funda la nueva capital el 2 de enero de 1776.

Y es el 22 de noviembre de 1779 cuando el recién nombrado arzobispo Cayetano Francos y Monroy ordena el traslado del cabildo metropolitano a la nueva ciudad.

Mientras que el 5 de mayo de 1780 decreta el traslado de la parroquia de El Sagrario que funcionaba en La Antigua a la recién terminada iglesia Santa Rosa en el Valle de la Ermita.

Desde entonces, y por cerca de 26 años, la iglesia de Santa Rosa —inaugurada en 1787— es utilizada como catedral provisional.

Para la celebración de apertura de la nueva Catedral, la víspera del jueves 16 de marzo de la Semana de Pasión, se llevaron en procesión desde Santa Rosa las imágenes de Nuestra Señora del Socorro y del apóstol Santiago patrono de la Ciudad.

Precedidas por la tercera orden de Nuestra Señora del Carmen y la de Santa Rosa de Lima, en señal de acompañamiento a las primeras, a las que había dado hospedaje en su casa.

Desde 1803 y hasta el día de la inauguración en 1815, los principales trabajos de la Catedral estuvieron a cargo del arquitecto Santiago Marqui, nacido en Madrid y de origen italiano.

Un año después presentó los planos del Sagrario, finalizado durante el periodo de independencia; mientras avanzaban lentamente los trabajos del palacio arzobispal, diseñados por Antonio Bernasconi en 1783.

A partir de 1831 la Catedral permaneció sin cambios en su estructura. Y no es sino hasta 1862 cuando los ingenieros Pedretti y Toneli se hacen cargo de la construcción de las torres, que finalizaron en 1865, y la fachada de orden compuesto y tímpano en medio relieve, en marzo de 1867.

La catedral de Santiago en la actual Ciudad de Guatemala se construyó en varias etapas, y no es sino hasta 1871 cuando finalmente se le agregan las dos torres laterales, en una de las cuales se instaló `La Chepona´, la mayor de las campanas, de 5 mil libras de peso aproximadamente, una obra de fundición de Emilio Vassaux

El atrio se inauguró en 1881, junto a las esculturas de los cuatro evangelistas, del escultor Juan Frener, también atribuidas a Cirilo Lara, y destruidas por los terremotos de 1917 y 1918. Y una década más tarde quedaron restauradas torres y cúpula.

Y el reloj, dispuesto entre el frontón y el friso, es un obsequio del arzobispo monseñor Luis Durou y Sure, de 1934. El órgano marca Walker se instaló en 1937; mientras que el nuevo altar de mármol se colocó durante el arzobispado de monseñor Mariano Rosell y Arellano en 1964.

El terremoto de 1976 dañó principalmente las torres, la fachada y la cúpula; restauración que realizaron las compañías Freissinet y Adhesive Engineering Company.

Su estructura

La Catedral de Santiago de Guatemala mide en su parte frontal 38.55 metros; de fondo 83.82; mientras que la altura de su nave central es de 18.44 metros, y su cúpula o cimborrio alcanza los 28.50 desde el suelo.

Se puede ingresar a ella por medio de siete grandes puertas. Y su interior está iluminado por 88 ventanas. La serie de columnas que sostienen la nave del medio son de orden compuesto y el resto de orden dórico. A los costados tiene sendas capillas que cuentan con sacristía y coro.

Tesoros de casi quinientos años

Entre los obras de arte escultórico y pictórico, además de bienes muebles, que la Catedral ha ido acumulando durante cuatro siglos, se encuentran, entre otras:

Lado del evangelio

En la nave de la evangelio —lado izquierdo de cara al altar mayor— se encuentran:

El Hermano Pedro de San José de Betancourth, primer santo de Guatemala aunque originario de Tenerife, Islas Canarias.

Y San Antonio de Padua, obra del siglo XVIII.

El San Juan Nepomuceno, que remite a los sacerdotes a practicar una vida de austeridad.

También el Sagrado Corazón de Jesús, devoción que se origina por las apariciones a Santa Margarita María de Alacoque, novicia francesa entre 1673 y 1675.

Y no podía faltar Santiago El Mayor, apóstol a quien debe su nombre la Catedral.

Así como San José, imagen dispuesta en un altar dorado por Pedro Gallardo en 1867.

Y la virgen de Dolores, colocada en un retablo común del templo.

Le sigue la Inmaculada Concepción, obra del escultor Buenaventura Ramírez de 1852. A su lado las imágenes de Dios Padre y Dios Hijo y el Espíritu Santo, representado por una paloma de plata.

Y justo en el transepto —que forma la planta con diseño de cruz latina— está la imagen de Virgen del Socorro, en su capilla especial, es  una de las obras más antiguas que se conservan en el país, tallada por Johan Morgobejo en 1475 y traída por los conquistadores en 1524, ante quien se ofició la primera misa en Guatemala en éste año.

Y los cuadros de la Anunciación y la Visitación a Santa Isabel que decoran el ingreso a la capilla del Socorro, instalados sobre retablos del siglo XVIII.

Además de San Fernando III de Castilla y San Luis IX de Francia, que simbolizan la santidad que deben mostrar quienes detentan el poder.

Y al fondo de la nave del evangelio está la imagen de Cristo de Esquipulas, una réplica en bronce realizada por Julio Urruela en 1953.

Y ya en el altar mayor, San Víctor y San Victoriano bajo el altar. Y sobre éste el cuadro de la Natividad. La virgen de las Nieves y la virgen de la Asunción acompañada por la figura de la Dormición. Así como la virgen de Dolores y el Señor Sepultado.

Y en las pechinas de la cúpula (interior) se encuentran en relieve los cuatro evangelistas, tallados por Buenaventura Ramírez, en 1877, sobre el altar mayor.

Lado de la epístola

En la nave de la epístola —lado derecho de cara al altar mayor—, están dispuestos desde la entrada:

Virgen de la Medalla Milagrosa, venerada desde el episcopado de Luis Dorou (1928 y 1938) de la orden de San Vicente de Paúl; una misión muy devota de la virgen a partir de las apariciones a la monja paulina Santa Catalina Laboure, en 1830.

La de San Juan María Vianney, obra realizada por Luis Domínguez en 1933.

Y San Sebastián, del artista plástico Juan de Chávez, del año 1743.

También San Francisco de Paula —de igual forma obra de Juan de Chávez, esculpida en 1743— fundador de la orden religiosa los Mínimos.

Y la de Nuestra señora de las Victorias, escultura de origen francés del siglo XIX. Parroquia del mismo nombre, en Francia, donde se apareció la virgen al sacerdote Carlos des Genettes en 1836, de donde deviene esta devoción mariana

Además de San Pedro Apóstol (Lacrimoso), obra esculpida hacia 1650, venerada por los sacerdotes de la diócesis para hacer votos de conducta intachable de sus miembros.

Y el Cristo de los Reyes —con la virgen y San Juan, un conjunto tallado en madera policromada—  de amplia veneración en Santiago y la Nueva Guatemala de la Asunción, de las obras más antiguas junto a la virgen del Socorro.

Otras obras son las esculturas de San Francisco de Sales y San Dionisio obispo, doradas por Pedro Gallardo.

Y la capilla del sagrario —en el lado opuesto a la capilla de la virgen del Socorro— que completa el transepto que forma la planta de cruz latina, están la virgen de Lourdes, tallada por Mariano Ganuza y encarnada por Paulino Ceballos, de 1878. También Santa Ana, San José y Jesús de las Misericordias.

Así como la Pintura de la virgen de Guadalupe, a la que se venera mayormente a partir de 1895, cuando el Santuario ubicado en la 1 avenida y 8 calle estuvo a punto de ser cerrado.

Más dos cuadros del Triunfo de la Eucaristía, pintados por Pedro Ramírez hacia 1678, inspirados en obras Rubens, de 1626.

Una imagen de Jesús asociada a las élites de la sociedad colonial, y convertido en patrono en contra de las calamidades que azotaron a Santiago de Guatemala.

Y los cuadros de Jesús el Buen Pastor y Jesús en meditación, además de la pintura de Abraham.

Fuera del sagrario, en una hornacina especial se encuentra la imagen de San Dionisio Obispo.

Y finaliza la nave de la epístola con Jesús de Nazareno del Justo Juez, escultura tallada en 1909 por Narciso Castillo.

Y el Cristo de los Ángeles, pintura de Juan José Rosales, inspirada en la obra del francés Charles Le Brun.

Mientras que en cada una de las columnas de la nave central de la Catedral están colocadas catorce pinturas de la Virgen, del taller del mexicano Pedro Ramírez, restauradas por el pintor Juan José Rosales en 1815, y que antes estuvieron en la Catedral de La Antigua.

Estas son: Inmaculada Concepción, El nacimiento de la Virgen, La presentación de la virgen María en el templo, Los esponsales de María y José, La Anunciación, la Visitación, El nacimiento de Jesús, La Adoración del Niño, La presentación de Jesús en el templo, Jesús en el templo, La huida a Egipto, El tránsito de San José, Pentecostés y La Asunción de la virgen María.

Se encuentra aquí también la más completa serie de lienzos de Rosales, como el retrato de Pablo VI, así como los cuadros de grandes dimensiones de los arzobispos de Guatemala; un pintor considerado por sus contemporáneos como el “Rafael de la pintura guatemalteca”.

Por su valor histórico, artístico y cultural religioso, la Catedral de Santiago de la Nueva Guatemala de la Asunción, fue declarada Monumento Nacional en 1968. Y convertida en arzobispado en la época colonial, en el año 1743.

Los arzobispos de Guatemala:

  1. Pedro Pardo de Figueroa 1745-1751
  2. Fco. José de Figueredo y Victoria 1753-1765
  3. Pedro Cortés y Larraz 1768-1779
  4. Cayetano Francos y Monroy 1779-1792
  5. Juan Félix de Villegas 1794-1800
  6. Luis Peñalver y Cárdenas 1802-1806
  7. Rafael de la Vara de la Madrid 1808-1809
  8. Ramón Casáus y Torres 1815-1829
  9. Francisco de Paula García Peláez 1847-1867
  10. Bernardo Piñol y Aycinena 1867-1871
  11. Ricardo Casanova y Estrada 1888-1913
  12. Julián R. Riveiro 1914-1920
  13. Javier Muñoz y Capurón 1921-1922
  14. Luis Durou Sure 1928-1938
  15. Mariano Rosell y Arellano 1939-1964
  16. Mario Casariego 1964-1983
  17. Próspero Penados del Barrio 1984-2001
  18. Rodolfo Quezada Toruño 2001-2010
  19. Óscar Julio Vián Morales 2010-2018

La Catedral Metropolitana de Santiago de Guatemala

Está ubicada sobre la 7ª avenida entre 6 y 8 calles, zona 1.

Abierta al público de 7.00 am a 18.00 horas.

Tel: (502) 2504 6868

Museo de la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala

Se ingresa por el interior de la Catedral a través de la nave de la epístola, lado derecho de frente al altar mayor, así como por la calle peatonal de la  8ª  calle.

Horario: martes a sábado de 9:00 a 13:00 horas, y de 14:00 a 16.00. El domingo permanece cerrado.