Por: Ch.Gt / Fotografía: Boris De León. 

El templo de Santo Domingo celebra durante octubre a la virgen del Rosario, en una de las mayores festividades católicas de la Nueva Guatemala de la Asunción.

Una imagen anteriormente venerada en Santiago de Guatemala (La Antigua), realizada en plata por encargo de fray Lope de Montoya alrededor de 1580, y esculpida por Nicolás Almayna, Lorenzo Medina y Pedro Bozarráez.

El terremoto de Santa Marta que destruyó Santiago el 29 de julio de 1773 —y que obligó al traslado de la ciudad al Valle de la Ermita—, dañó algunas partes de la imagen de la virgen, cuidadosamente restauradas por el escultor Cornelio Lara en 1774. Y en 1918 intervenida por Julio Dubois para algunos trabajos de retoque.

La virgen del Rosario fue coronada con piedras preciosas el 28 de enero de 1933. Y nuevamente restaurada por Ramiro Urungaray en 1983.

Comienzos del templo
Del origen de la construcción del templo Santo Domingo en la Nueva Guatemala existe un plano por Francisco Carbonell en 1778; pero es ampliamente conocido que Pedro Garcí-Aguirre inició su edificación en 1797 y la finalizó diez años más tarde. A su muerte fue sepultado en sus criptas el 17 de septiembre de 1809.

Los terremotos del 24 de diciembre de 1917 y 7 de enero de 1918 dañaron severamente su estructura. Y fue reconstruido por el arquitecto francés Juan Domergue durante 1910 y 1920, y reinaugurado en 1933.

Los cimientos de grandes dimensiones fueron aprovechados para levantar nuevamente el templo, siguiendo el mismo estilo arquitectónico original.

Mientras que del convento solo quedaron algunos arcos y el suelo de cantería, una estructura que hoy se utiliza para celebrar principalmente eventos religiosos.

Los cromáticos vitrales que proyectan la luz exterior desde la parte alta de las paredes vinieron de España en 1950. Y a partir de 1968 esta iglesia es reconocida por el Vaticano como la basílica de Nuestra Señora del Rosario, por su valor espiritual entre los fieles católicos y su dimensión arquitectónica.

Cromos e imaginería de estilo barroco
Esta iglesia conserva uno de los cuadros más valiosos del país: la Apoteosis de Santo Tomás de Aquino, de artista desconocido.

Además del Martirio de los Dominicos de Sadok, de la ciudad de Sandomierz, Polonia —del artista Mariano Pontaza—, asesinado junto a sus 48 compañeros en 1260 durante la invasión mongola a aquel país—.

También resguarda el cuadro de la Aparición de la virgen a Santo Domingo de Guzmán, del pintor Juan José Rosales, y los cuadros de los apóstoles atribuidos a Zurbarán, pero que en realidad son de varios artistas, y que también restauró Rosales en 1814.

Y de La Antigua se trasladaron a la Nueva Guatemala las esculturas de San Pedro y San Francisco, así como la de Santo Domingo, por Alonso de Paz, y la muy venerada imagen del Cristo Yacente.

El facistol (atril para apoyar libros) que se utiliza en el coro es una obra tallada en madera de mucho valor histórico y estético.

Durante el régimen liberal establecido en Guatemala a partir de 1871, cuando se expropia de algunos bienes a la Iglesia, por ejemplo, el convento de Santo Domingo funcionó como oficina para la dirección de rentas y licores

El origen de la congregación dominica en Santiago de Guatemala

El primer convento fundado en La Antigua fue el de Santo Domingo de Guzmán; inicia su construcción fray Domingo de Betanzos en 1529, un obra interrumpida al haber sido llamado por sus superiores.

En 1535 Francisco Marroquín trajo de Nicaragua a los frailes Bartolomé de las Casas, Luis Cáncer, Pedro de Angulo y Rodrigo de Ladrada para trabajar en el convento. Y en 1545 llegó a Santiago la primera misión de religiosos dominicos, aunque la mayoría de ellos partió hacia Chiapa.

En 1547 el Convento de Santo Domingo, capítulo Guatemala, se convirtió en priorato, siendo el primer prior fray Tomás Casillas. Hacia 1556 se inició la cátedra de teología. Año en el que funcionó con 8 priores, 12 maestros, 10 presentados y 18 predicadores generales.

Del santo Domingo
Santo Domingo de Guzmán nació en España hacia 1170. Recibió la primera educación de su madre la beata Juana de Aza; y fue ordenado sacerdote a los 25 años. Se dedicó a la predicación y a llevar una ejemplar vida modesta. Fundó la Orden de los Predicadores, aprobada en 1217 por el Papa Honorio III con el nombre de Orden de los Dominicos.

Fue su discípulo Santo Tomás de Aquino, el más grande filósofo eclesial que haya tenido la iglesia católica universal. Santo Domingo de Guzmán fue amigo de San Francisco de Asís; murió en Italia en 1221 y fue canonizado en 1234.

Consagración
En el templo de Santo Domingo se le rinde devoción a la imagen de Señor Sepultado del Amor, consagrado el 11 de marzo de 1973 y llevado en procesión al frente de la Catedral Metropolitana, por primera vez en su historia sin la urna correspondiente.

Este Cristo del Amor sale en procesión desde hace varios siglos el viernes santo para conmemorar el  entierro de Jesús, en uno de los cortejos católicos más importantes de la semana santa, y que congrega en las calles de la capital a miles de fieles seguidores.

Asimismo, en octubre, en el templo de Santo Domingo se celebra una de las mayores fiestas católicas del Centro Histórico: la fiesta de la virgen del Rosario. Una celebración que durante 31 días reúne a miles de feligreses católicos
el templo de Santo Domingo también es conocido como la basílica de Nuestra Señor del Rosario.

Basílica de Santo Domingo
12 avenida y 10ª calle zona 1
Horario: abierto de lunes a domingo durante todo el día.
Tel: (502) 2502 2727