MUSEOS:
El museo de la Tipografía Nacional
Por: Ch.Gt / Fotografía: Boris De León.
El edificio en sí mismo es una estructura de valor arquitectónico (ecléctico) e histórico inaugurado en 1943.
Donde hoy funciona el oficial Diario de Centro América, fundado en 1880, y adquirido por el gobierno de la República en 1901.
Además de los talleres de la Tipografía Nacional, creada en 1894, que hereda su patrimonio histórico de tecnología en impresión a través de un acuerdo ministerial del año 2000, aunque abrió al público en 2012.
Tiene como función principal coleccionar, exponer, conservar, además de investigar y documentar los bienes culturales de la industria de la impresión gráfica
Un acervo cultural industrial de vital importancia para el apoyo de la educación y la difusión de la cultura del país desde finales del siglo XIX hasta la actualidad.
A través del cual, literalmente, se escribió una buena parte de la páginas de la historia del país desde esa época, especialmente por medio de la edición de libros, periódicos, revistas, folletos y otros.
La importancia del desarrollo de la imprenta se debe a que Guatemala fue la cuarta ciudad de América que contó con tal avance tecnológico, en julio de 1659 —después de México, Lima y Puebla de los Ángeles—, e introducida por el fraile Payo Enríquez de Rivera, y José de Pineda Ibarra su primer impresor.
Un hecho que permitió a Santiago de los Caballeros de Guatemala ser considerada una ciudad centro de la cultura, la intelectualidad y el arte.
Obras de reconocimiento
Por ejemplo, el Diario de Centro América, editado desde 1880 hasta nuestros días, es uno de las obras de mayor reconocimiento impresas en la Tipografía Nacional. Decano de la prensa centroamericana.
Así también el conjunto de sellos postales realizados por primera vez en el país, el 3 de junio de 1942. Anteriormente se imprimían en Reino Unido y los Países Bajos.
La obra Ecce Pericles, de Rafael Arévalo Martínez sobre la dictadura de Manuel Estrada Cabrera, se editó por primera vez en 1945, durante el gobierno de Juan José Arévalo.
Y en 1953 se editaron las principales obras de los estudiantes de la Escuela Nacional de Artes Plásticas.
Valor histórico
La máquina más antigua que exhibe data de mediados del siglo XIX. Y otras de tipos móviles de madera o metal, linotipos y prensas manuales, y otros equipos complementarios.
La Lynotype es una máquina para el proceso de composición de tipos móviles que almacenaba matrices de palabras dentro de cajetines, ensamblados por un operador desde un teclado.
Y como complemento Margach, el alimentador de linotipia de 1900, ambos equipos indispensables para la impresión del diario oficial alrededor de esa época.
Además de máquinas fundidoras Ludlow o Elrod, calentadas por medio de gas o electricidad para la fundición de lingotes de plomo.
La cosedora Rosback pertenece al siglo XX, capaz de hacer costuras de distintos tipos con gran precisión, utilizando metal para el ensamble de folletos.
La prensa Craftsman, aproximadamente de 1950, es una pieza de gran solidez, especialmente para finas impresiones, con capacidad para tiradas 3 mil unidades.
Complementan la muestra muebles, utensilios y fotografías de los talleres, equipo y personal de impresión de distintas épocas.
El trabajo elaborado por la Tipografía Nacional desde finales del siglo XIX es reconocido por el Gobierno en 1959, que le otorga la Orden del Quetzal en el grado de Gran Cruz, por su aporte al arte gráfico y centro de trabajo.
El museo está abierto al público de lunes a viernes de 7.30 a 16.00 horas. Está ubicado en la 18 calle 6-72, zona 1. Tels. 2421 5624.