IGLESIAS:
Parroquia Nuestra Señora de La Merced
Por: Ch.Gt / Fotografía: Boris De León.
El templo de La Merced es, en sí mismo, un patrimonio de gran valor histórico y cultural por su estilo arquitectónico neoclásico.
Sus amplios muros también resguardan la mayor cantidad de altares barrocos y bienes muebles del periodo colonial, traídos de Santiago de Guatemala a finales del siglo XVIII.
Conserva un conjunto único de imágenes ampliamente veneradas por la feligresía católica, como la virgen de La Merced y la virgen de Concepción, tallada por el escultor Ventura Ramírez, uno de sus tesoros religiosos más importantes que conserva.
Y de gran devoción y valía artística es la imagen de Jesús de Nazareno, obra del escultor Mateo de Zúñiga, traída desde La Antigua al valle de la Ermita el 7 de julio de 1778. También la escultura de San Pedro Nolasco tallada por Alonso de Paz.
Exhibe también una de las pinturas de mayores dimensiones del país.
La Apoteosis de la orden de La Merced, elaborada en 1759 por José de Valladares, una obra completada y restaurada en 1813 por el maestro Juan José Rosales (1751-1816), destacado alumno de Valladares en la Escuela o Academia de Pintura, de la que también fue su maestro director.
Su arquitectura neoclásica
La construcción de la iglesia de La Merced inició en 1802 bajo la dirección del maestro Joaquín Vásquez y fue inaugurada el 29 de enero de 1813. Tanto la fachada como sus campanarios son obra de José Sierra
Los terremotos de diciembre de 1917 y enero de 1918 destruyeron buena parte de la ciudad, y la iglesia de La Merced no escapó de los daños en algunas partes de su estructura.
La fachada se restauró en 1919, y a partir de 1924 Gustavo Novella reconstruyó la cúpula.
Pero nuevamente el terremoto de San Gilberto, el 4 de febrero de 1976, causó algunos daños a su fachada superior y campanarios. Obras de reconstrucción que iniciaron desde 1977 a 1996.
El frente de la iglesia está tallado en piedra, sostenido con columnas de orden compuesto, más un frontón semicircular y un relieve del bautismo de Cristo, caracterizados por su estilo neoclásico.
La Merced en la Nueva Guatemala de la Asunción tiene una estructura subterránea bajo el altar mayor donde han sido sepultados personajes ilustres de la orden mercedaria y otros.
Desde la parte exterior de la iglesia puede verse su cúpula rojiza de gran belleza arquitectónica con la figura de un león que se repite a su alrededor, y que caracteriza a la orden de los mercedarios.
Su interior barroco
En ambas naves laterales de la iglesia se conservan los retablos de tipo barroco utilizados en su antecesora de Santiago de Guatemala (La Antigua).
Nave de la Epístola
En ella un retablo de diseño muy ornamentado enmarca el cuadro de San Judas Tadeo, atribuido a José de Valladares, pintor de renombre conocido tanto en Santiago de Guatemala como en el Valle de la Ermita.
De Valladares es también la pintura de la gran Crucifixión, que se exhibe en esta iglesia.
Le siguen el retablo que enmarca a San Pedro Pascual y después el retablo dedicado a San Lorenzo, donde también está la escultura de San Serapio mártir mercedario.
De ornamentación muy elaborada, siguiendo la nave de la epístola, es el retablo de la virgen originaria de Etiopía, Santa Ifigenia, más el estofado de las tres imágenes que lo habitan, obras del maestro dorador Juan Agustín de Astorga de 1766.
Continua con el retablo de San Ramón Nonato, fundador de la orden mercedaria, junto a la escultura de San José.
Y en la nave que atraviesa el cuerpo principal de la iglesia (transepto), una de las imágenes escultóricas más apreciadas por el pueblo católico de la Nueva Guatemala de la Asunción: el Jesús de Nazareno, venerado desde 1655 y tallado por Mateo de Zúñiga.
Consagrada en Santiago de Guatemala (La Antigua) el 5 de agosto de 1717 —la primera imagen de pasión consagrada en Guatemala—; y con la cual los habitantes lograron una conexión y fervor inmediatos.
Le acompaña Nuestra Señora de la Esclavitud, obra de Francisco Javier de Gálvez elaborada en 1756.
Dos altares elaborados con fragmentos de retablos barrocos resguardan a Jesús Resucitado y La Piedad. Así como el testero (altar) de la nave de la epístola, donde se encuentra la Inmaculada Concepción de María, con una imagen de la Dormición de la virgen.
El altar mayor está ocupado por esculturas barrocas como la Asunción de la virgen.
Nave del Evangelio
Y ya en el testero (altar) de la nave del Evangelio, está ubicado el retablo de la virgen de Dolores. Y en el transepto que corresponde a la nave del Evangelio está el altar de la Sagrada Familia. Y a la par está el retablo que pertenece a la virgen de Guadalupe.
Luego aparece el retablo de Cristo de la Agonía, escultura atribuida a Mateo de Zúñiga, y más adelante el altar a Santa María Cervelló, fundadora mercedaria.
Continua el altar de San Eloy con la imagen del Cristo Yacente, de Julio Dubois, tallada en 1916. Y en la parte inferior del coro los detalles ultra barrocos de San Nicolás de Bari y la virgen de Chiquinquirá, venerada en Colombia.
Además de los cuadro de los Apóstoles, colocados al centro de la columna central, pintados por José de Valladares.
Y por el fervor mostrado a San Judas Tadeo, visitado los días miércoles por cientos de fieles guatemaltecos que acuden para elevarle sus oraciones. Y especialmente el 28 de octubre cuando se celebra una fiesta en su honor, un día que la iglesia se colma de visitantes.
Iglesia de La Merced
Está ubicada en la 11ª avenida y 5ª calle, zona 1.
Está abierta al público de lunes a domingo y cerrada al mediodía.
Tel: (502) 2251 3119
