Por: Ch.Gt / Fotografía: Boris De León.

Es la institución oficial encargada de la catalogación y preservación del material bibliográfico de carácter intelectual, histórico, científico y cultural, destinado para el servicio de estudiantes, investigadores y público en general en Guatemala.

Fundada en 1879, desde 1959 ocupa el actual edificio. Dispone de 7,858 metros cuadrados, divididos en ocho salas, especialmente diseñadas para sus usuarios: sala de braile, de referencia y lectura, escolar, general y sala infantil.

El vestíbulo está decorado con murales que escenifican los códices mayas, obras de los artistas Antonio Tejada Fonseca, Guillermo Grajeda Mena y Antonio Oliveros. Y la parte de lateral de sus graderíos exteriores con relieves del maestro Efraín Recinos.

Además de la sala nacional y de fondo antiguo, así como un laboratorio para no videntes.

Se constituye como un centro cultural que contribuye al crecimiento integral de la comunidad.

Fomenta el desarrollo cultural, la igualdad económica, social, étnica y de género, así como la inclusión de grupos socialmente vulnerables, por medio del acceso libre a la cultura.

Un poco de historia

En 1825, un primer intento por formar una biblioteca recibió ejemplares de los conventos clausurados y bibliotecas privadas, que posteriormente pasó a la Universidad de San Carlos.

Y en 1879, la biblioteca de la Sociedad Económica de Amigos del País, que funcionaba en el Museo Nacional de Guatemala, dio vida a la Biblioteca Nacional, convirtiéndola en una sala pública de lectura. Según acuerdo del 27 de ése año, pasó a formar parte de la Secretaría de Instrucción Pública.

Se dividió en cinco secciones: medicina, ciencias físico-matemáticas, ciencias jurídicas y humanidades, y una última de carácter misceláneo. Contaba con 15 mil volúmenes y estuvo a cargo de Dámaso Micheo.

Se inauguró oficialmente el 24 de junio de 1880, con lo cual se suprimió la Sociedad Económica de Amigos del País. Este edificio pasó a ser utilizado por la Asamblea Legislativa, y la reciente Biblioteca Nacional se trasladó al antiguo Salón General Mayor de la Universidad. 

Entre 1927 y 1946 fue dirigida por el literato Rafael Arévalo Martínez, quien promovió el sistema bibliográfico Dewey de catalogación para los 16 mil volúmenes promedio.

Y de mayo de 1931 a julio de 1945 se publicó el Boletín de la Biblioteca Nacional.